martes, 3 de abril de 2012

Excusado

Las comparaciones son odiosas. La foto de arriba es del gran fotógrafo norteamericano Edward Weston. La de abajo es mía. Observen la sensualidad y sutilidad del encuadre y composición del californiano y la descarnada escatología del aprendiz de fotógrafo barcelonés. La taza de arriba casi parece una estatua griega y la de abajo es de un descarnamiento casi pornográfico y sin duda obsceno. Crea,,e si le digo que pensé en la imagen de Weston al apretar el obturador. Pero  lo cierto es que me dolían las rodillas un huevo. Tengo una bursistis en la rodilla derecha y mi pierna izquierda también está muy resentida. Subir escaleras, agacharme o ponerme de rodillas son para mi esfuerzos dolorosos. Por eso hice un picado más o menos inspirado en Alexander Rodchenko.